Obra realizada en óleo sobre tela, con medidas de 42 x 84 cm.
La composición destaca un ojo realista enmarcado por formas geométricas que evocan equilibrio y profundidad. La paleta monocromática en tonos negros y grises transmite una atmósfera de introspección y misterio, donde la mirada parece observar más allá de lo visible.
Cada trazo refleja una conexión entre lo emocional y lo racional, invitando al espectador a explorar su propio universo interior. Esta pieza representa la dualidad entre lo que se ve y lo que se siente, convirtiendo la observación en una experiencia íntima y reflexiva.





Valoraciones
No hay valoraciones aún.